El marketing emocional se centra en conectar emocionalmente con los consumidores para influir en sus decisiones de compra.

En lugar de hacer hincapié en los aspectos técnicos o prácticos de un producto, se pregunta cómo hace sentir un producto a un cliente. Esto puede incluir la evocación de emociones positivas, la identificación con una marca o el establecimiento de un vínculo emocional con un producto.

Este enfoque es efectivo porque las emociones tienen un impacto poderoso en nuestras decisiones de compra. Por ejemplo, si un anuncio nos hace sentir nostálgicos, es más probable que tengamos una mayor afinidad con el producto promocionado. Del mismo modo, si una marca evoca un sentimiento de seguridad, es más probable que los consumidores confíen en ella y prefieran sus productos.

Hay muchas estrategias que los profesionales de marketing utilizan para crear un vínculo emocional con los consumidores. Estas incluyen la narración de historias, el uso de imágenes y música evocativas, y el enfoque en valores y creencias compartidos.

Es importante tener en cuenta que el marketing emocional no es un sustituto para un producto de alta calidad o un servicio excelente. En su lugar, es un complemento que ayuda a los usuarios a conectarse emocionalmente con una marca o producto. 

En resumen, el marketing emocional es un enfoque efectivo para conectar con los consumidores e influir en sus decisiones de compra. Al combinar esta estrategia con un producto o servicio de alta calidad, los profesionales de marketing pueden aumentar la efectividad de sus esfuerzos y aumentar las ventas.

Dejamos algunos ejemplos de marcas que lo han utilizado:

DOVE

NIKE

MOVISTAR